A mediados de octubre de 2005, cuando se formaba una depresión tropical en el Caribe central al sur de Jamaica los datos proporcionados por los satélites, junto con los mapas meteorológicos mostraban una serie de factores que podrían llegar a coincidir para dirigir esta tormenta hacia el Caribe noroccidental, y un posible choque con la peninsula de Yucatán en México.
Teniendo en cuenta la enorme actividad ciclónica ya experimentada durante los primeros 5 meses y medio de la temporada de huracanes en la Cuenca del Atlántico durante el 2005, la información meteorológica y el estado de la temperatura de aguas superficiales en el Caribe, mi primera conclusión en esa fecha fué de que pronto tendríamos una nueva tormenta tropical en el 2005 y que la misma podría llegar a impactar la region de Cancún y sus alrededores.
Efectivamente, la depression se convirtió en la tormenta tropical Wilma al día siguiente y esto motivó el que yo enviara un correo electrónico a mi amigo el Lic. Efraín Villanueva Arcos, diputado estatal de Quintana Roo, informándole sobre el posible riesgo para la región mencionada y aconsejando mantener una actitud alerta durante los próximos días.
Como es sabido Wilma se fortaleció rápidamente convirtiéndose en unos de los huracanes más fuertes jamás registrado en la cuenca del Atlántico, y enfiló hacia la región pronosticada en mi mensaje de alerta hasta impactar Cozumel el 21 de octubre y la costa turquesa cerca de Cancún al día siguiente. Durante su trayectoria en los días anteriores Wilma alcanzó la categoría 5 de huracán [en la escala Saffir-Simpson] y la presión atmosférica central más baja de la historia. Indudablemente se trataba de un monstruo de huracán.
Poco después del desastre causado por Wilma, cuando la labor de respuesta inicial llegaba a su fin, y se restauraban ya los servicios básicos en la zona costera, recibí un llamado del Diputado Villanueva Arcos para informarme que la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, a cargo del Ing. Pedro Flota, con autorización del Sr. Gobernador Lic. Gonzalez Canto y apoyo del Congreso estatal, solicitaba mi presencia en la zona de desastre para evaluar los impactos y sus causas, y luego elaborar un informe preliminar para el gobierno de Quintana Roo. Immediatamente organicé un equipo de trabajo incorporando al Ing. Timothy Reinhold, reconocido experto en el compotamiento de estructuras bajo el impacto de vientos de huracán, y el Dr. Hugh Gladwin, profesor antropólogo y experto en la investigación del impacto humano. Tan pronto pude lograr cupo para mi equipo en uno de los vuelos que apenas re-iniciaban operaciones entre Miami y Cancún y conseguir habitaciones en uno de solo cinco hoteles que apenas reanudaban operaciones, nos trasladamos a Cancún a fines de noviembre de 2005.
Iniciamos nuestro trabajo de campo el 30 de noviembre y lo concluimos el 6 de diciembre de 2005. Durante este tiempo contamos con el apoyo logístico del director y subdirector de protección civil del municipio de Benito Juarez.
El informe preparado por nuestro equipo bajo el título de El impacto del Wilma en Cancún y sus alrededores: Informe preliminar de visita del 30 de noviembre al 6 de diciembre de 2005, fué entregado al gobierno estatal el 14 de diciembre de 2005. Para leer el informe completo favor abrir el archivo siguiente:INFORMEPRELIMINARvisita12142005